Cuando un Partido Político confecciona su programa electoral es normal que para encandilar a su electorado o a los indecisos realice un programa llamado de "máximos", es decir de aquellas cosas ideales que piensan hacer cambiar o conservar durante la legislatura.
Dicho programa casi nunca se suele o puede cumplir en su totalidad, por diversos factores.
Pero también existe el programa llamado de "mínimos" y que consiste en realizar aquellas cosas que son imprescindibles para justificar ante su electorado, que han cumplido lo más básico de su programa y por el motivo que han conseguido la confianza de éste.
Rodríguez Zapatero durante su primera legislatura cumplió gran parte de ese programa de mínimos, aunque muchas leyes se quedaron en el tintero. (Un ejemplo claro fue el de no cambiar la Ley electoral), sin embargo en la segunda legislatura ya fue un desmadre, cambiando día sí y día también de actitud frente a los problemas que iban surgiendo.
Eso le condujo directamente a desprestigiar totalmente su figura y a que su electorado no renovase su confianza en el PSOE.
El caso de Rajoy es mucho más lacerante. Pues se limito durante la campaña electoral a decir muy poco; algo que debería ya de habernos "escamado", Dio un no rotundo a la subida de impuestos, (además lo justificó), dijo que no iba a recortar el estado de bienestar, y también que iba a acabar con el paro.
Pues bien lo primero que ha hecho es subir impuestos y prometernos que los subirá más si es necesario. Lleva poco tiempo pero las perspectivas de que el paro baje son por ahora nulas, y en cuanto a que no va a reducir el estado de bienestar a los hechos me remito. (Bajada de sueldo a las clases medias, y recortes dramáticos en Sanidad y Educación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario