Siempre recortáis los más desfavorecidos para proteger las clases sociales más altas, con este pretexto se hunden España por falta de claridad, Tener un superávit muy superior y una deuda pública muy inferior a la de Alemania no nos sirvió de nada. No nos protegió de la crisis. ¿Cómo puede, entonces, decirse ahora que la mayor causa de la crisis es el elevado déficit y la deuda excesiva, cuando tener déficit cero y deuda pública baja no evitó que tuviéramos la crisis que tenemos, con más de un 24 % de la población en paro.
La burbuja especulativa inmobiliaria explotó, y la banca alemana le entró el pánico, pues tenía gran parte de su capital prestado a la banca española comenzó a promover la idea falsa de que el euro estaba en peligro. Lo que estaba en peligro, sin embargo, es que la banca alemana perdiera los fondos prestados a España y a otros países periféricos
de la Eurozona. En realidad, el euro nunca estuvo en peligro.
las políticas de austeridad, cuyo único objetivo es que se pague a los bancos alemanes, Pero estas políticas de austeridad con la bajada de salarios, disminución de la protección social y recortes del gasto público están creando un problema gravísimo que se llama Gran Recesión, causada por el enorme descenso de la demanda doméstica y por la escasez de crédito, y que es la causa de la disminución de la actividad económica y con ello del descenso de los ingresos al Estado, sobretodo Más Paro, Más Paro. (Contra estas políticas hay que organizarse urgentemente ya) soluciones son fáciles de ver. Y consisten en seguir políticas de estímulo económico, con un intervencionismo público que las estimule la economía a base de crear empleo, junto con el establecimiento de bancas públicas y una regulación del sector bancario, forzándole a que recupere su función social, la oferta de crédito..
"Solidaridad": es la palabra que más duele escuchar de los miembros del gobierno. Cómo pueden decir que lo que nos están haciendo es solidaridad, cuando cargan el pago de sus desmanes y los de sus amigos privilegiados que apenas pagan impuestos sobre el sufrido pueblo trabajador, reduciendo sus derechos y sueldos, precarizando sus vidas y quitándoles la seguridad de ser convenientemente atendidos cuando enfermen, así como también las posibilidades de tener una educación y un futuro apoyado en el conocimiento. No hay derecho, y que no nos vengan con nacionalismos baratos de compararnos con Alemania o Francia: en un barco ellos son los privilegiados de primera clase, y nosotros los de tercera. Los ajustes son cuando menos, una injusticia como la copa de un pino.
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