Las cosa hay q decirlas cómo son: Rajoy es una PPorkerìa de PPolìtico y una mala PPersona, guarda bajo las alfombras de Génova 13 toda la escoria GÜRTEL, no tiene PPrograma, y juega a la ruleta con la economía en la q no tiene un sólo ecònomo q de confianza .Estaremos en las manos de Judas Iscariote, sí esta formación Pseudodemòcrata del Opus Dei salen elegidos. La crisis la sabe cualquiera bien informado que sale de las filas neoliberales del mundo, en especial USA ,estos tránsfugas del honor saben que un pueblo poco leído y asustadizo es pasto de la ultraderecha que encarna el PPGÜRTEL y sus medios afines .Saldremos a las calles de toda España a re PProcharte las mentiras que has contado
La derecha moderada (si la hay), la ultraderecha, los fascistas, votan en masa al PP. Ni un solo voto se desperdicia. Lo curioso es que muchos de esos votos son de trabajadores, de ciudadanos que no tienen un alto patrimonio. No se dan cuenta de que quieren su voto pero jamás les querrán a ellos como personas, porque la derecha es profundamente clasista y elitista. No creen en el pueblo, pero lo necesitan para engañarle. Y como se engaña mejor a un pueblo inculto, quieren con todas sus fuerzas un pueblo inculto, trabajan para conseguir un pueblo inculto. Por eso intentan devaluar la educación pública, la temen como a la hidra de siete cabezas, porque saben que un pueblo culto jamás les votará en masa. Estos que llenan la plaza de toros de Valencia, aclamando al hombre sin ideario, volverán a sus casas henchidas de fervor patriótico, pero seguirán siendo el lumpen, los desclasados, aquellos que el PP jamás invitaría a su mesa. No hay nada más triste que votar a un partido en cuyos cuadros de mando jamás serías admitido. Trabajadores desclasados, fascistas acéfalos y unos cuantos elementos de alto PPatrimonio, todos unidos a una en el canto, en la ovación. Luego cada uno a su casa, que siempre ha habido clases, las peras con las peras y las manzanas...Triste país.
La derecha moderada (si la hay), la ultraderecha, los fascistas, votan en masa al PP. Ni un solo voto se desperdicia. Lo curioso es que muchos de esos votos son de trabajadores, de ciudadanos que no tienen un alto patrimonio. No se dan cuenta de que quieren su voto pero jamás les querrán a ellos como personas, porque la derecha es profundamente clasista y elitista. No creen en el pueblo, pero lo necesitan para engañarle. Y como se engaña mejor a un pueblo inculto, quieren con todas sus fuerzas un pueblo inculto, trabajan para conseguir un pueblo inculto. Por eso intentan devaluar la educación pública, la temen como a la hidra de siete cabezas, porque saben que un pueblo culto jamás les votará en masa. Estos que llenan la plaza de toros de Valencia, aclamando al hombre sin ideario, volverán a sus casas henchidas de fervor patriótico, pero seguirán siendo el lumpen, los desclasados, aquellos que el PP jamás invitaría a su mesa. No hay nada más triste que votar a un partido en cuyos cuadros de mando jamás serías admitido. Trabajadores desclasados, fascistas acéfalos y unos cuantos elementos de alto PPatrimonio, todos unidos a una en el canto, en la ovación. Luego cada uno a su casa, que siempre ha habido clases, las peras con las peras y las manzanas...Triste país.
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