7/8/12

Queridos dirigentes: gracias por despreciar a nuestros científicos.

Queridos dirigentes: gracias por despreciar a nuestros científicos.


Observad con atención la fotografía.

Os propongo un desafío. Tenéis que adivinar el motivo de tanta alegría en el rostro más sexy del panorama político internacional. Dos opciones:

a) Nuestro Líder-Supremo Mariano celebra un gol de España en la final de la Eurocopa.

b) Mariano, el Ungido-por-Aznar, reacciona con euforia ante el descubrimiento del bosón de Higgs.

Reconozco la extrema dificultad del dilema que os planteo. ¿Pudiera ser que los políticos muestren más admiración por los deportistas que por los científicos? En los siguientes párrafos os ofrezco algunas pistas. Estad atentos porque son muy, muy sutiles.

Comencemos por las Olimpiadas. No me refiero a las de Londres, sino a las Olimpiadas de Física. Cada año, los alumnos más brillantes de secundaria participan en esta competición donde los ganadores recibían un premio de 300 euros. En la última edición, el Ministerio de Educación decidió que no podía permitirse semejante dispendio y no pagó los premios. Los muchachos estudiaron por encima de nuestras posibilidades.

Mientras tanto, los clubes de fútbol tienen una deuda de 752 millones de euros con Hacienda. Quizás el Ministerio de Educación tomó la decisión correcta. Vivimos una terrible crisis económica y debemos emplear nuestros escasos recursos en aquello que mejor hacemos: España ha ganado más Mundiales de fútbol que premios Nobel de Física.

Hace unas semanas tres adolescentes españoles ganaron la “Google Science Fair”, una competición científica a nivel mundial. ¿Por qué no fueron recibidos en Zarzuela por el Campechano-en-Jefe? ¡Con lo que disfruta fotografiándose con nuestros campeones!

Quizás los chicos se equivocaron al escoger su tema de investigación: “microorganismos en agua dulce”. Seguro que un estudio sobre los hábitos de apareamiento del elefante macho de Botswana hubiese sido motivo de Orgullo-y-Satisfacción.

Otros países se preocupan por el reconocimiento público de sus investigadores: aquí podéis leer la felicitación de David Cameron a los científicos británicos que participaron en el descubrimiento del bosón de Higgs.

Una de las medidas más absurdas para la promoción de la ciencia fue obra de Zapatero-el-Sabio. Con el objetivo de atraer talento, el gobierno socialista decidió una reducción en el IRPF para trabajadores cualificados que cambiasen su residencia a España. Hasta aquí, la idea parece razonable. Pero resulta que sólo podían acogerse a esta ley quienes tuviesen un salario superior a los 120.000 euros anuales.

¿Quienes llegaron a España pagando menos impuestos? ¿Stephen Hawking? ¿Ed Witten? ¡No! Fueron Kaká, Ibrahimovic, Beckham y Cristiano Ronaldo.

¿Qué podemos hacer los investigadores para conseguir una atención similar a la de los deportistas? Quizás impartir las clases de Mecánica Cuántica enfundados en taparrabos de waterpolo. Pero ahí tenemos un problema: los científicos somos feos. Nuestro planeta sería un lugar más desagradable si los anuncios de Kelvin Klein los protagonizase Eduard Punset en lugar de Gerard Piqué.

¿Se os ocurren otras ideas? Mis ecuaciones y yo os estaríamos muy agradecidos.





1 comentario:

  1. Que pena de país que levanta estatuas a un fascista que siempre apoyó el golpe de estado del 36 y que justificaba la pena de muerte diciendo que era tan necesaria como ir al dentista. Qué pena de país que mientras mantiene a miles de sus ciudadanos enterrados en cunetas y fosas comunes como si fueran perros, inhabilita al único juez que ha intentado cerrar esas heridas abiertas. Qué pena de país en descomposición que se esfuerza con ahínco en perpetuar la memoria de los criminales y su escala de valores, en vez de ocuparse de solucionar los problemas que le asolan y avanzar en las libertades de sus ciudadanos.
    Catedrático que nunca ejerció, ministro, embajador, diputado, fundador de un partido, actualmente el mayoritario en España y que la van a hundir, padre de la Constitución, presidente de una Comunidad autónoma más atrasada con mayoría absoluta, senador. 70 años dedicado a la política para dormir y honrado a carta cabal si no que se lo digan a los universitarios que durante toda su vida estuvo cobrando como catedrático sin haber ejercido nunca. Nadie peor que D. Manuel merece una estatua. Saludos.

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